Obra: Rehabilitacion de dos edificios en el Born, Barcelona
Arquitectos: Tonet Sunyer + Planell-Hirsch Oficina de Arquitectura
Interiorismo: Planell-Hirsch Oficina de Arquitectura
Año: 2008-2012
Superficie: 2200 m2
Fotografía: Adriá Goula + Planell-Hirsch Oficina de Arquitectura
Las dos edificaciones que componen esta rehabilitación se sitúan en el casco antiguo de Barcelona en una de las calles más emblemáticas del barrio del Borne, junto a Santa María del Mar.
La edificación original data de finales del siglo XVI principios del XVlI, coexiste sin embargo con ampliaciones y modificaciones posteriores que alteraron la construcción original.
El estado avanzado de deterioro en el que se encontraba el edificio, la falta de luz natural, y la escasa funcionalidad de sus núcleos de circulación, obligaron a un grado de intervención importante. Para llevarla a cabo se respetó la estructura original de muros maestros y patios y las preexistencias más significativas se mantuvieron y potenciaron.
Las intervenciones referidas son el refuerzo de la estructura y cimentación, la sustitución de los forjados, la creación de un nuevo patio “el patio verde” y la creación de nuevos núcleos de comunicación como ejes vertebradores del edificio que adquieren un protagonismo del que antes carecían. La distribución interior original se altera para dar cabida a los nuevos requerimientos funcionales.
El objetivo propuesto fue la creación de espacios interiores diáfanos, cálidos, luminosos, recogidos, silenciosos, en los que poder disfrutar al resguardo del bullicio de las calles vecinas. La distribución de los pisos gira en torno a los diferentes patios que refrescan e inundan de luz los espacios interiores y potencian la privacidad.En el desarrollo del proyecto se ha puesto especial énfasis en la luz natural, las texturas, los materiales, los detalles, y la selección de mobiliario. Lo nuevo convive armónicamente con lo antiguo.La azotea recupera su uso social como lugar de esparcimiento, siendo compartida por la comunidad. La sombra de la pérgola, la presencia del agua, los aromas mediterráneos de la vegetación, el sonido de las campanas de Santa María del Mar y las perspectivas al entorno histórico invitan al descanso y al ocio.